La Ley del Clima Europea, en vigor desde junio de 2021, establece dos ambiciosos objetivos:
- Neutralidad climática para 2050: Toda la economía y sociedad de la UE debe ser climáticamente neutra para 2050, lo que significa que no se pueden emitir más gases de efecto invernadero de los que puedan ser absorbidos por sumideros naturales o tecnológicos.
- Objetivo intermedio para 2030: Reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero al menos un 55 % para 2030 en comparación con 1990.
Estos objetivos legalmente vinculantes marcan un cambio de paradigma: la protección climática deja de ser opcional y se convierte en una obligación legal. Para alcanzarlos, la UE ha adoptado el paquete climático “Fit for 55”, que incluye numerosas medidas, entre ellas una reforma fundamental del Sistema de Comercio de Emisiones de la UE.