
Nuestros países
Elemints X respalda una cartera diversa de proyectos de captura de CO₂ en tres regiones estratégicamente seleccionadas del mundo. Cada proyecto ha sido cuidadosamente seleccionado por su alta eficacia ecológica, verificabilidad y sostenibilidad.

Amazonia brasileña: los pulmones de la Tierra
En el corazón de la cuenca amazónica, cerca de la ciudad de Manaos, gestionamos amplias zonas de selva tropical. Esta región tiene un valor ecológico incalculable, pues la selva amazónica suele llamarse «los pulmones de la Tierra» y desempeña un papel decisivo en el ciclo global del CO₂.
La selva amazónica alberga alrededor del 10 % de todas las especies conocidas del mundo y almacena enormes cantidades de CO₂. Cada hectárea de bosque intacto puede almacenar hasta 600 toneladas de CO₂, principalmente en la biomasa y el suelo. Esta acumulación natural de CO₂ es invaluable para los esfuerzos mundiales de protección climática.
Nuestros proyectos en Brasil combinan tres enfoques clave:
1. Protección de los bosques existentes: Al adquirir y proteger zonas de bosque intacto evitamos la deforestación y preservamos sumideros de CO₂ valiosos.
2. Reforestación activa: En terrenos ya deforestados o degradados realizamos amplias labores de reforestación, utilizando una mezcla de especies nativas y árboles de rápido crecimiento con alta capacidad de almacenamiento de CO₂.
3. Apoyo a las comunidades locales: Trabajamos en estrecha colaboración con las comunidades indígenas, respetamos sus conocimientos tradicionales y sus derechos sobre la tierra, y creamos oportunidades de ingresos sostenibles mediante sistemas agroforestales y productos forestales ecológicos.
Tasmania, Australia: ecosistemas forestales únicos
En la isla de Tasmania, en el sur de Australia, gestionamos áreas forestales con ecosistemas únicos. Tasmania alberga algunos de los bosques templados lluviosos más antiguos y ricos en especies del mundo, que desempeñan un papel importante en el almacenamiento de CO₂.
Los bosques de Tasmania son famosos por su alta biodiversidad y la abundancia de especies endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra. Especialmente valiosos son los bosques maduros de eucalipto, que se encuentran entre los ecosistemas con mayor densidad de carbono del planeta. Una hectárea de bosque maduro de eucalipto puede almacenar hasta 1 200 toneladas de CO₂, significativamente más que muchos bosques tropicales.
Nuestras medidas en Tasmania incluyen:
1. Protección de bosques primarios: Hemos adquirido áreas de bosque primario para protegerlas de la tala y conservar su valiosa reserva de carbono.
2. Plantación de especies nativas: En terrenos degradados plantamos especies de eucalipto de rápido crecimiento como Tasmanian blue gum (Eucalyptus globulus) y mountain ash (Eucalyptus regnans), que fijan CO₂ con una eficiencia excepcional.
3. Protección integral contra incendios: Ante el aumento de los incendios forestales en Australia implementamos modernas medidas de prevención de incendios para asegurar los bosques a largo plazo.
4. Conservación de especies: Mediante acciones específicas mejoramos los hábitats de especies en peligro, como el demonio de Tasmania y diversas aves endémicas.
Norte de Letonia: bosques boreales con un potencial enorme
En el norte de Letonia, una región caracterizada por extensos bosques boreales, hemos adquirido o arrendado superficies forestales estratégicamente importantes. Estos bosques septentrionales desempeñan un papel esencial en el ecosistema europeo y ofrecen excelentes condiciones para la silvicultura sostenible y la captura de carbono.
Los bosques boreales del norte de Europa, también conocidos como taiga, forman una de las franjas forestales contiguas más extensas del planeta. Se caracterizan por coníferas como el pino y el abeto, mezcladas con especies caducifolias como el abedul. Estos bosques almacenan grandes cantidades de carbono, no solo en la biomasa de los árboles, sino también en los suelos, a menudo ricos en turba, que han acumulado carbono durante milenios.
Nuestros proyectos en Letonia se distinguen por:
1. Silvicultura cercana a la naturaleza: Practicamos una silvicultura suave y cercana a la naturaleza que maximiza el almacenamiento de carbono y, al mismo tiempo, promueve la biodiversidad.
2. Plantación de especies resistentes al clima: En emplazamientos adecuados plantamos especies de rápido crecimiento como el álamo híbrido (Populus × canadensis) y el alerce siberiano (Larix sibirica), que muestran excelentes tasas de crecimiento incluso en climas del norte.
3. Restauración de turberas: La rehidratación de turberas drenadas crea importantes sumideros de carbono y proporciona hábitats valiosos para especies especializadas.
4. Adaptación climática: Para adaptar los bosques al cambio climático fomentamos la conversión de monocultivos en bosques mixtos ricos en especies, más resistentes a tormentas, plagas y sequías.
Alpes suizos: zonas forestales alpinas como sumideros de CO₂
En los Alpes suizos gestionamos zonas forestales seleccionadas que son ecológicamente valiosas y estratégicamente bien situadas. Los bosques alpinos cumplen importantes funciones de protección y ofrecen oportunidades únicas para la silvicultura sostenible y la protección del clima.
Los bosques alpinos desempeñan un papel decisivo en el ecosistema alpino. Protegen contra avalanchas, desprendimientos y erosión, regulan el balance hídrico y albergan una rica variedad de flora y fauna. También almacenan cantidades considerables de carbono, tanto en la biomasa como en los profundos suelos montañosos.
Nuestros proyectos en Suiza incluyen:
1. Gestión forestal adaptada al clima: Plantamos especies arbóreas capaces de soportar condiciones climáticas cambiantes, incluidas especies de clima cálido como el abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii) y el castaño (Castanea sativa), así como especies autóctonas robustas como el abeto blanco (Abies alba).
2. Expansión altitudinal: Mediante reforestación dirigida por encima de la antigua línea de árboles aprovechamos nuevas zonas de crecimiento a mayores altitudes creadas por el cambio climático.
3. Gestión de bosques protectores: Mantener y reforzar los bosques protectores resguarda a poblaciones e infraestructuras de riesgos naturales y sirve al mismo tiempo como sumidero de carbono.
4. Fomento de la biodiversidad: Mediante la creación de bosques estructuralmente ricos con madera muerta, claros y bordes forestales de varias capas establecemos hábitats diversos.
Alemania: proyectos modelo de silvicultura sostenible
En varias regiones de Alemania gestionamos áreas forestales cultivadas según los principios más avanzados de silvicultura sostenible. Estas zonas sirven como proyectos modelo para un uso forestal respetuoso con el clima y una captura eficiente de CO₂.
Los bosques de Alemania cubren aproximadamente un tercio de la superficie del país y son importantes sumideros de carbono, hábitat de numerosas especies y zonas de recreación populares. Sin embargo, están sometidos a una considerable presión debido al cambio climático, como demostraron los años de sequía 2018–2020 con grandes daños forestales.
Nuestros proyectos en Alemania se centran en:
1. Transformación de bosques vulnerables: Convertimos monocultivos vulnerables en bosques mixtos estructurados y ricos en especies, más resistentes al estrés climático, tormentas y plagas.
2. Integración de «árboles climáticos»: Integramos deliberadamente especies arbóreas de rápido crecimiento como la paulownia (Paulownia tomentosa), conocida como «árbol climático», que alcanza la madurez de cosecha en solo 5–7 años mientras fija hasta diez veces más CO₂ que las especies convencionales.
3. Principio de silvicultura de cubierta continua: Aplicamos el principio de cubierta continua con aprovechamiento individual de árboles en lugar de tala rasa, garantizando un almacenamiento de carbono permanente.
4. Sistemas agroforestales modernos: En lugares adecuados, establecemos sistemas agroforestales innovadores que combinan árboles con cultivos agrícolas y ofrecen múltiples beneficios ecológicos y económicos.